Pilates y Embarazo

Articulo de Clínica Centro el 9 de Febrero de 2017 Pilates, Embarazo

En Clinica Centro impartimos clases de Pilates para mujeres en estado porque sabemos lo importante que es el ejercicio en este período de tu vida.

En forma durante y después del embarazo

En Clinica Centro nos preocupamos por tu bienestar y el método Pilates para embarazadas es perfecto para ayudarte a fortalecer tus músculos y te hará más agradable la experiencia del embarazo y posteriormente del parto.

Conozcamos pues un poco más el método Pilates
Podríamos decir que los principios básicos del método pilates son: la respiración, la centralización, el alargamiento de la columna, la alineación de la postura, la concentración, el control, la fluidez y la precisión en el movimiento.

Respiración: Es una parte integral del funcionamiento total del cuerpo. Mediante la respiración, nuestro cuerpo se oxigena y elimina las impurezas y residuos del metabolismo. Con el método pilates, aprenderás a respirar correctamente y a relajarte, preparándote así para el trabajo de parto y el nacimiento de tu bebé.

Centralización: Joseph Pilates decía que todos los movimientos deben partir de los músculos del centro, que son estabilizadores profundos (estabilizan la pelvis y la columna lumbar), como el transverso del abdomen, los multífidos (músculos de la espalda), el diafragma o los músculos del suelo pélvico. El músculo transverso del abdomen actúa como un corsé. Trabajarlo te permitirá soportar mejor el peso de tu bebé y evitará que tu pelvis se incline demasiado hacia delante, dando un mejor apoyo a tu columna y evitando así las temidas lumbalgias de la embarazada. Además, es el principal músculo usado durante el parto (con el que “empujas”) y, por tanto, necesitarás fortalecerlo. El control de los músculos abdominales compensa el debilitamiento de los ligamentos, ayudándote a evitar la tensión en la espalda y los frecuentes problemas articulares.
Por su parte, el suelo pélvico ayuda a soportar el útero y, por tanto, es importante su tonificación. Los músculos tonificados no son sólo más fuertes, sino también más elásticos; y así el trabajo a nivel del suelo pélvico facilitará el proceso de dilatación y parto. Además, fortalecer estos músculos contribuye a prevenir trastornos de la vejiga y el intestino, como las incómodas pérdidas de orina.

Alargamiento axial: La fuerza de la gravedad, que afecta permanentemente a nuestro cuerpo, una forma física insuficiente y los malos hábitos posturales hacen que nuestro cuerpo sufra una especie de “aplastamiento” que puede ocasionar problemas como hernias discales, trastornos digestivos, respiratorios… El alargamiento axial, que conseguiremos gracias al trabajo sobre los músculos multífidos, permite reducir la presión sobre los discos intervertebrales y transformar nuestra postura, consiguiendo un cuerpo alargado y esbelto.

Alineación postural: Mantener una postura correcta contribuirá a evitar el dolor de espalda y una excesiva presión sobre las articulaciones. Con una buena alineación, las tensiones desaparecen y tus músculos funcionarán de una manera más armónica y controlada. La adopción de una postura correcta no sólo te ayudará a evitar lumbalgias, sino también los hombros caídos y la tensión cervical. El pilates te permitirá identificar los músculos clave para adoptar una postura correcta y te enseñará a usarlos sin tensión y sin hacer movimientos forzados. De esta manera conseguirás un cuerpo equilibrado, que proyectará una imagen de armonía, elegancia y agilidad.

Concentración y control: El método pilates fomenta la concentración y te permite desarrollar una relación única con tu cuerpo mientras haces ejercicio, lo cual es especialmente importante durante el embarazo. En la concentración debemos conectar cuerpo y mente. Nos concentramos en llevar la atención hacia el interior, lo que nos permite reconocer las diferentes sensaciones corporales. Conectando tu cuerpo y tu mente podrás controlar cualquier aspecto en cualquier momento.

Movimiento fluido y precisión: El método pilates se centra en la calidad del movimiento y no en la cantidad. Y es que sólo un movimiento preciso trae los resultados correctos. El Pilates te ayudará a ser consciente de tu cuerpo por medio de patrones de movimiento fáciles y estructurados, que se incorporarán a tus actividades cotidianas.

 

 

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